Lleva el alba una escalera de sueños,
mundos paralelos de nuestras sombras
abrazados a cada extremo.
¿Quién dijo que soñar es vivir
lo que nunca imaginamos?
Agradecer o maldecir,
quizás un guiño de ojo
a cambio de espadas en medio del pecho.
Corta la respiración afilada pena,
las ganas de vivir sin haber nacido;
desgarra la piel para encontrar tu alma.
La sed escurre por los labios rotos,
tu sangre clama
como lo haría con una copa de olvido.
¿Importa el orden?
Escalera horizontal,
soñar despierto contigo;
dormido soñar en ti.
Despiérteme tu voz,
sáqueme de este estado de inconciencia
donde gravitan los deseos,
de este caos que mi inconsciente
no alcanza comprender.
No quiero amanecer al borde del abismo,
pisar el último peldaño
sólo para encontrar la cima sin Dios,
sin ángeles, ni tu presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario