Bésame con los ojos entrecerrados
y los labios abiertos
o viceversa.
Bésame con pasión,
con ternura,
con tus manos sobre
mis hombros,
con suspiros
entrecortados
o mordiéndome los
labios.
Bésame cuando me
halles dormido
o soñando contigo.
Bésame como me gusta,
como solo tú sabes
hacerlo.
Lléname los labios de besos,
los párpados,
las mejillas,
el cuello.
Lléname el alma de
besos,
el corazón,
todo mi cuerpo.
Haz que se erice mi piel
y quiera reír
o gritar cuánto te
quiero.
Llena mi vida de besos,
mis esperanzas
y anhelos.
Bésame a todas horas,
de día o de noche,
después de mirarme a
los ojos,
después de tomar
nuestras manos.
Bésame como quieras,
porque tus besos son
el lenguaje del alma
que le habla al amor.
Sólo bésame,
porque tus besos
me dicen cuánto me
amas,
igual que cuando mis
besos te dicen
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