Cada paso que das,
cada que tu amor se aleja,
mi corazón crece,
y todo lo alberga.
Dolor, pena, incertidumbre;
Tú caminas a las estrellas,
te vas en tu papel de digna.
Sobre mis hombros dejas la culpa,
arcoiris de dudas y melancolía.
Acaso mis besos fueron lluvia
que sorteaste con premura.
Yo volveré a lo mío
cuando nunca más te vea
y tal vez en el trascurrir del tiempo
mi corazón vuelva a ser como siempre fue;
pero el tiempo no perdona
y un amor que partió sin explicación alguna
deja cicatrices muy profundas,
que nunca cierran.
Cada que tu amor se aleja
un latido en mi pecho te acerca.
Tañer de campana,
una cita a la iglesia para llorar de tristeza
Quizás ya sólo falta buscar en otro lado
el calor de la hoguera,
quemar las alas al viento
para que no te alcance aunque yo quiera.
Tal vez resulte más práctico,
quemar tu amor junto con todas mis penas.
Esparcir las cenizas al mar,
para que no haya altar de inmolación
y deje de arder la herida
que en dos pedazos rompió mi corazón.
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