I
Porque una palabra de amor
te pido
me callas con desplante soberbio
y hundes la frase que hiere
mi trémulo corazón.
Porque una mirada
te pido
casi con súplica,
me arrojas al vacío
de indiferencia que llena
tus ojos altivos.
Porque una caricia
te pido
condenas mis manos
al exilio perpetuo del candor de tu piel.
Porque un beso
te pido
te enojas y de tus labios divinos
brota incongruente
la palabra mordaz en vez de un suspiro.
Porque un momento contigo
te pido
criticas mi necesidad vehemente
de estar a tu lado
como si fuera un delito.
II
Esta vez te equivocas
si crees que algo
te pido.
Ya no quiero nada,
me he acostumbrado
a vivir sin tus palabras,
que no me mires,
sin tus caricias,
que no me beses,
que no tengas tiempo
para estar conmigo.
Sé que estoy lejos de ti,
sin haberte conocido,
sin saber quién eres
aunque todo este tiempo
los dos compartimos
un necio y extraño amor.
III
Esta vez te digo adiós
sin preocuparme del futuro.
Me voy porque quiero empezar de nuevo,
me voy porque quiero
ser nada en tu vida
y si te amé
al menos fui sincero;
porque te di todo sin condiciones
y te pedí tan poco
y aun así me diste
la parte más oscura de tu vida.
Me voy hacia la luz;
una nueva esperanza.
No volveré,
te lo aseguro.
Esta vez seré feliz
porque mi amor
será correspondido
y no tendrás que molestarte más
porque un momento contigo
te pido.
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