De
esto estoy seguro:
si
amé fue con intensidad,
si
luché fue con todas mis fuerzas,
si
creí lo hice con fe,
si
prometí también cumplí.
Hice
más de lo necesario,
una
y otra vez me levanté
cuando
mis rodillas se doblaron
por
el peso de la adversidad.
No dejé
nada a medias,
metí
las manos al fuego por ti
y nunca
dudé de tu amor;
si
terminamos, no fue por mí.
No
puedes dudar que todo
lo puse
a tus pies,
a
manos llenas;
sin
condiciones,
sin
treguas.
Si
mi amor ya no es para ti,
debes
comprender
que
ya no hay nada qué hacer,
yo
ya te perdí
pero
tú también
me
perdiste a mí.
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