Hay nostalgia
por un cuerpo que se esfuma,
de unas manos agrietadas,
de unos labios que no besan.
Recorto en el papel una silueta
y plasmo un nombre.
No tiene rostro pero su mirada quema.
líneas de pesares,
nunca llegarán a su destino.
No te culpo,
el rumbo se perdió entre las horas,
por eso vagan,
por eso sangran.
Paradoja en la existencia,
vivir matando el día.
La daga azul desgarra la piel,
abre los candados,
hurga en el desván
y sólo encuentra huellas en el polvo
que dejó la vida.
Hay nostalgia,
nostalgia por aquellos días
de las locas travesuras,
la araña de dos cuerpos,
la cama tibia,
las copas y las horas consumidas.
Un cuadro en la recámara me mira
y en el éxtasis el tiempo no camina.
El eco de tu risa,
si es de dia o de noche nada importa,
la vida se volvió un espejo,
la rutina suspira.
No te puedo asir,
estamos quietos.
El tiempo nos tomó una foto.
por un cuerpo que se esfuma,
de unas manos agrietadas,
de unos labios que no besan.
Recorto en el papel una silueta
y plasmo un nombre.
No tiene rostro pero su mirada quema.
líneas de pesares,
nunca llegarán a su destino.
No te culpo,
el rumbo se perdió entre las horas,
por eso vagan,
por eso sangran.
Paradoja en la existencia,
vivir matando el día.
La daga azul desgarra la piel,
abre los candados,
hurga en el desván
y sólo encuentra huellas en el polvo
que dejó la vida.
Hay nostalgia,
nostalgia por aquellos días
de las locas travesuras,
la araña de dos cuerpos,
la cama tibia,
las copas y las horas consumidas.
Un cuadro en la recámara me mira
y en el éxtasis el tiempo no camina.
El eco de tu risa,
si es de dia o de noche nada importa,
la vida se volvió un espejo,
la rutina suspira.
No te puedo asir,
estamos quietos.
El tiempo nos tomó una foto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario