Perfiles de la piedra
Hablaré porque la noche llega,
porque el golpe no es perfecto
y desgasta más de lo que forma.
Yo calmé la sed en el desierto;
y desde siempre palpito en cada hombre.
Sientes mi peso en tus rodillas;
doblégate a la piedra.
El día muere y eclipsa tu pupila.
No has de verme polvo
cuando anide en cada lágrima mi nombre.
Podrás sacarte el alma;
arrancarme a gritos un débil eco, y aun así,
rompiendo tus manos en mis venas
no quebrantar la ley.
Tal vez debas meter tu odio
hasta el holocausto;
con el lápiz buscar una milésima de carne,
inventarme una aleación
Para que suene a risa, a llanto;
¡¿Sintaxis?!...¿Quién te escuchará?
Tal vez debas volverte yo,
y yo todos tus perfiles.
Juntos sangrar la piel del mártir;
detener el tiempo en la vergüenza de las manos,
y acaso, florecer vírgenes y diosas;
erosionar el deseo hasta pulir la imagen.
Alquimia tú, metamorfosis yo.
Me has convencido. Hablaré.
¿Podrás medir la estatura de tus actos
con mi voz?
Hablaré porque la noche llega,
porque el golpe no es perfecto
y desgasta más de lo que forma.
Yo calmé la sed en el desierto;
y desde siempre palpito en cada hombre.
Sientes mi peso en tus rodillas;
doblégate a la piedra.
El día muere y eclipsa tu pupila.
No has de verme polvo
cuando anide en cada lágrima mi nombre.
Podrás sacarte el alma;
arrancarme a gritos un débil eco, y aun así,
rompiendo tus manos en mis venas
no quebrantar la ley.
Tal vez debas meter tu odio
hasta el holocausto;
con el lápiz buscar una milésima de carne,
inventarme una aleación
Para que suene a risa, a llanto;
¡¿Sintaxis?!...¿Quién te escuchará?
Tal vez debas volverte yo,
y yo todos tus perfiles.
Juntos sangrar la piel del mártir;
detener el tiempo en la vergüenza de las manos,
y acaso, florecer vírgenes y diosas;
erosionar el deseo hasta pulir la imagen.
Alquimia tú, metamorfosis yo.
Me has convencido. Hablaré.
¿Podrás medir la estatura de tus actos
con mi voz?
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