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jueves, 21 de julio de 2011

Atrapando ideas

Náufragos que lamen la sal
de oceánicas heridas.
Sudan trazando imágenes
en la blanca espuma.
Isla cuadrada,
isla desierta,
de pocos hermanos;
de ríos de tinta
y chispas de ingenio;
palmeras donde amarran
para no perderlas,
sus ideas.
Ellos tienen la ventana interior
donde se mira
la libertad de los perdidos.
Así andan,
línea tras línea,
en cada aurora,
en cada ocaso,
con su red plumífera
atrapando ideas,
pintando mundos,
flagelando el alma.
Nadie sabe su destierro,
su vicaria obra.
Pero ellos,
con su verdad,
de cara al cielo,
navegan con silencioso grito,
titanes del tiempo cuya lanza
partió la regla,
la inverosímil forma.
Esa es su causa,
luchan con eterna espera
de anclar al mundo
páginas de gloria.



El árbol

Eleva una plegaria
en la solitaria noche.
El tiempo hizo nudo en sus ramas,
mas no en su corazón.

Implora.

Por él,
por sus retoños,
por la fuerza de su añejo tronco.

pide
tiempo, agua, tierra.

Alcanzar la primavera,
ramas fuertes
donde cuelguen su alegría
los infantes.

Quiere de la vida ser el nido,
pintar de verde savia
la esperanza del mundo.



martes, 19 de julio de 2011

Autorretrato en el espejo

                                                           (Dedicado a Stephanie  Ruiz Adán)
Frente a ti nada  hay que ocultar,
me conoces  mejor que yo
y  sabes que  digo la verdad.
Hoy en particular tus ojos me hicieron una inesperada  pregunta
y pude reconocer  que algo en ti ha cambiado.
Aún conservas la pícara mirada de tu niñez
pero algo de profunda reflexión se advierte en tu semblante.
Cavilas,
el espejo te mira,
penetra la profundidad oceánica de tu pupila,
escudriña cada rasgo  de tus facciones
y aunque tiene el poder de imitarte a la perfección,
sabe que eres la dueña de sus deseos,
tú mandas en ese juego de pantomima
donde  ensayas  la vida en cada gesto,
en cada retoque  que bosquejas
mientras te apresuras  con el rímel,
la  polvera y el bilé.
En un momento de coqueta gracia detienes tus  trazos
 y contemplas la inmaculada obra hecha en tu rostro;
pero esa mujer que te mira
lo hace desde un punto en el espejo
en el que no converges más.
La miras a través del cristal y ella  te mira;
entonces  dices:
te conozco muy bien.
Yo te vi crecer desde que eras una niña
y pude apreciar  cómo al paso de los años
has cambiado tanto.
Ahora eres  una joven de singular belleza,
tienes el encanto a flor de piel;
más sensata, más mujer,
dejas entrever  la fuerza de la juventud en cada palabra,
en cada acción que realizas de manera cotidiana.
Tus manos  cual pinceles dibujan líneas de mujer en tu rostro juvenil,
los colores brotan en contrastes y juegan con el nácar de tu piel,
has subido el tono en tus labios antes color pastel,
eres una artista y el lienzo son tus sueños de jovial mujer.
Yo soy un espejo,
 tu corazón no puedo ver.
Sonríes,
 giras graciosa sobre las puntas de tus pies
 y dejas  volar enjambres de sueños por doquier.
Yo soy la que tú miras todos los días arreglándose para ir al trabajo,
me observas acomodar mis cosas con sumo cuidado,
realizar mis tareas puntualmente
y sabes del empeño que pongo para lograr mis metas.
De mi boca a veces escapan frases de aliento
y canto canciones que me gustan por sus mensajes,
la vida me sonríe
 y en mi corazón la esperanza de un mejor mañana
brilla radiante como un sol.
Soy dinámica, soy activa, mis energías me alcanzan
para mover al mundo si es preciso.
Mi corazón palpita y ya tiene un amor
que se agrega a mis dos tesoros.
¿Y tú, que a diario me miras no lo sabes?
¿No sabes que también tengo temores?
¿Que me asusta saber de la maldad humana
y que puedo cometer errores o tomar  malas decisiones?
Tú eres el primero que me mira cada mañana
y el último que me acompaña antes de dormir,
conoces todos mis hábitos, mis ritos y travesuras;
pero tienes razón,
eres un simple espejo  y sólo reflejas lo superficial,
no conoces los secretos que guarda mi alma;
mas hoy  te he abierto mi corazón
y de mis labios salieron palabras que te dicen quién soy.
Sabes, quiero hacer contigo un trato,
quiero plasmar  mi esencia en ti con todos sus detalles.
Sólo escúchame hablar cuando estemos frente a frente,
aprende a mirarme más allá de mis facciones
y valorar mis gestos y ademanes
para saber si estoy contenta,  triste o preocupada.
Déjame ser  libre y espontánea como hasta ahora,
no me adules ni me censures
si te confieso que me siento
la más hermosa de las mujeres.
La vida fluye y quiero aprender  sobre mis pasos;
quiero forjar  en la experiencia  mis valores,
soy joven, soy mujer; tengo anhelos, esperanzas,
también tristezas y desconsuelos.
Si me prometes cumplir el trato
ya no serás espejo,
pintaré mi autorretrato sobre de ti
y cada vez que te vea diré contenta:
Esa mujer que veo ahí
la conozco como la palma de mi mano,
porque esa mujer íntegra, casi  perfecta… soy yo.








domingo, 17 de julio de 2011

Para una joven maestra

             Acróstico
Mañana, cuando el sol brille
Acariciando con sus rayos tu conciencia,
Recuerda, fue ayer cuando jugabas
Incansable, tus muñecas.
Añorabas de tus padres las caricias,
Gozando con sus mimos mil deleites.
Un tiempo hecho de cuentos,
Aventuras y príncipes valientes,
Donde tedio ni rutina perturbaban.
Así eras entonces, ángel, pura, inocente.
Luego creciste cual las flores,
Un botón primero, después, ¡hermosa!
Plena de juventud vives ahora,
En tu mundo de esperanza,
Tienes fe, y en tu meta ya trazada,
Orgullosa vislumbras la victoria.
Rompe las cadenas y las trabas,
Rompe con miedos y tabúes,
Enseña que puedes andar
Sin más sostén que tus valores.
Enseña a quien no sabe lo que sabes,
Siembra en las conciencias tu semilla;
Cosecharán a manos llenas
Otros el oro que sembraste.
Bien por bien no esperes al instante,
Al tiempo has de entregarle tu fortuna,
Recuerda, mañana, segarás también tu parte.

sábado, 16 de julio de 2011

Todo tiene una razón

Todo tiene una razón de ser:
el agua del río fluye porque  busca su nivel,
 obedece a una ley física para restablecer su equilibrio.
El sol brilla porque en su interior la materia se transforma
y parte de su energía se vuelve  luz y calor.
Un niño ríe sin motivo aparente porque en esa etapa de la vida,
su intuición es la razón,
no necesita explicaciones  para ser feliz.
También    que hubo una razón para enamorarme de ti
pero la perdí  antes de saber  cuál era.
Entonces inventé que te quiero sólo porque sí
y esa idea bastó para ser feliz.
Intuí  luego que eras el amor de mi vida,
cuando  al paso de los días,
tu presencia llenó todo mi mundo.
Ahora   fluyes en mí  con la fuerza vital
de un caudal de sentimientos y emociones,
y  en tus brazos me cobija el calor del sol.
 Tu luz ilumina mis pensamientos durante el día,
y en las noches me motivas  los más hermosos sueños.
Por eso invento frases nuevas cada día
como una forma de decir  te quiero,
como una manera de restablecer el  equilibrio  
en mi corazón que te  quiere y no te olvida.
Creo que la única razón para quererte de esta manera
es haberte conocido.
Que otros piensen distinto,
que otros digan que no se necesita.
Yo creo que todo lo que existe tiene una razón,
una ley vital que motiva su esencia
y el amor es en sí mismo una razón
que justifica mi alegría por tenerte a ti
y enaltece la naturaleza humana.


El amor es experiencia

Un día pensé que el amor era cuestión de ciencia,
que podía estudiarse como una carrera cualquiera.
Bastaba encontrar las asignaturas correctas
que  explicaran  su naturaleza.
La Filosofía para darle una razón de ser,
la Lengua  para buscar las palabras precisas
que expresaran los sentimientos nacidos de éste;
 más aún, la Literatura en su expresión suprema
que exaltara  sus atributos con arte y exquisito gusto.
Las Matemáticas para explicar por qué el amor
no es simplemente la suma de dos seres que se aman.
La Anatomía para saber exactamente dónde se origina
Y la Fisiología para explicar cómo funciona.
También incluir la Gastronomía  
para entender por qué cuando hay amor
 hasta el hambre se olvida.
La Historia no podría faltar
para dar cuenta de su paso por la vida
Y cómo en cada etapa trasciende y crece.
La Biología para explicar cómo nace y se desarrolla;
incluso cómo es que  muere.
La Geografía para entender que uno se enamora
de la gente cercana con que a diario convive;
que pocas veces se encuentra
al príncipe azul venido de oriente,
y quizás agregar otras ciencias como la Química,
que explique por qué el amor es  un perfume que deleita
Y que fascina.
La Física para entender por qué los cuerpos se atraen
como si fueran dos imanes.
 La Religión no podría faltar para creer y tener fe
cuando el amor no pueda explicarse,
y más aún otras ciencias
relacionadas con la tecnología en un mundo
donde el contacto humano se da
a pesar de la distancia y el tiempo,
donde ya no es necesario estar  frente a frente
para saber que el ser amado existe.
Pero un bendito día me encontré con el amor de mi vida
y lo supe sin haber estudiado una sola lección
del curso perfecto que propuse.
El amor vino sólo, sin avisar y no pidió permiso,
se arraigó  en mi corazón como un frondoso árbol
y sus frutos endulzaron  todos mis días.
Comprendí que el amor no se estudia
como un objeto cualquiera,
porque es un sentimiento  libre y espontáneo,
que es parte de la vida
y no está sujeto a las leyes que  gobiernan  la razón.
Que el amor lo siente por igual el sabio
que la persona más sencilla,
que el amor cuando  se tiene
no necesita de lujos y dinero para ser feliz
y sólo basta sonreír al mundo,
ofrecer una mano amiga,
saludar todos los días
y dar gracias por tantas bendiciones que nos da la vida.
Sólo entonces sabremos que el amor
consiste en amarse uno mismo
y amar a todos por igual;
porque  a fin de cuentas el amor
es experiencia; no cuestión de ciencia.