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lunes, 7 de noviembre de 2016

Cuando te vi
























Cuando te vi
por primera vez
no pude evitarlo,
mi corazón
dio un brinco tan grande
que salió de mi pecho

hecho suspiro.

Ecocidio lagunar


















La concha del caracol
a  orillas de la laguna
brilla con las caricias del sol

Ulula el viento una triste canción
en laberintos vacíos de corazón
despedida sin funeral

Carrizos secos sin moños rosados
lloran con melancólico acento
los tiempos aquellos que ya no serán

Hormigas arrieras vestidas de luto
inquietas por un camino vienen  y van

Enturbian la orilla desnudos pies
la chivita se extingue
y tantas que hubo alguna vez

Acecha el halcón caracolero
pero más daño hace
el hombre rapaz

La iguana verde
la iguana gris
perdieron su nido
no hay árbol
no hay fronda
ni tierra virgen para procrear

Estromatolitos sólo en los libros
piedra caliza pisa el turista


Viene el viajero con dólar en mano
cobra el lanchero por el paseo
laguna y cenotes visten de luto
Pulula el gentío
la fauna marina se extingue
la flora silvestre desaparece

El señor hotelero
el restaurantero
el taxista y el artesano
trabajarán hoy y mañana
un día cuando despierten
no habrá turismo para lucrar
los colores de la laguna
ya no estarán.

Casas lujosas
con cercas que no dejan ver
el paraíso terrestre 
que ahora es privado
no hay playa pública
para el ciudadano de a pie

Laguna de ensueño
siete hermosos colores 
vendidos al extranjero
fango y espuma
es para el pueblo.

¡Es ecocidio!
¡es ecocidio!
no hay cómo decirlo

¡Díganme que es un mal sueño!
que mi hermosa laguna de Bacalar
es un nítido espejo  
donde aún se refleja
los azules del cielo